Si decides alojarte aquí, trata de solicitar una habitación en plantas más altas para evitar la vista hacia la calle, que puede ser incómoda.

La habitación estaba limpia, pero la calle fue muy ruidosa y daba miedo.

El desayuno era variado y muy sabroso.

La ubicación del hotel es realmente problemática. La calle Brenner no se ve segura, especialmente durante la noche. Los gritos y peleas de personas en situación de calle hicieron que descansar fuera casi imposible. Además, la limpieza del entorno exterior no era la mejor, lo que contribuía a la sensación de inseguridad.

La ubicación es ideal, muy cerca de la estación central de trenes, lo que hace que moverte por la ciudad sea super fácil. Además, el desayuno es variado y delicioso, ofreciendo opciones que incluyen buenos panes y café. Las habitaciones son limpias y cómodas, lo que garantiza un buen descanso después de un día explorando.

El ascensor es algo antiguo y puede ser incómodo de usar, especialmente si llevas mucho equipaje.

Cerca de la estación, habitación limpia y cómoda. El desayuno está bien variado y el personal súper amable. Lo único complicado fue el ambiente un poco raro en la calle, pero por lo demás, una buena opción si solo necesitas un lugar para descansar.

La habitación era amplia y estaba muy limpia, lo que me hizo sentir cómodo durante mi estancia. El desayuno fue bastante bueno, con opciones variadas que incluían pan fresco y café de buena calidad. La ubicación, aunque un poco problemática debido a la situación del barrio, estaba cerca de varios puntos de interés como la iglesia de San Miguel, que pude visitar fácilmente a pie.

Hotel cómodo con buen desayuno

El desayuno estaba bien, con opciones aceptables y una buena atención. La habitación era espaciosa y estaba limpia, aunque el ascensor era bastante viejo y no funcionaba bien. Me hubiera gustado una mejor atención en el check-in, ya que tuve un inconveniente con un cargo extra que no entendí.

la habitación estaba limpia. el entorno puede ser incomodo, especialmente de noche.

Me encantó la limpieza y modernidad de la habitación. Tuve un buen descanso y su ubicación facilita explorar la zona local en solo unos minutos.

me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna pega

La habitación estaba limpia y las camas eran cómodas. Sin embargo, el ascensor era bastante viejo y no funcionaba bien, lo que resultó incómodo. me molestó que en el check-in me cobraron 4 euros extra sin explicación clara. El espacio era acogedor, pero el baño tenía una ducha un poco resbaladiza, así que había que tener cuidado al usarla.

Puedo recomendar este hotel a todos para una escapada

Cómodo hotel, limpio hotel, con un desayuno variado que incluye buenas opciones de pan y café, además de tener un acceso fácil a la estación central, lo cual facilita explorar la ciudad sin complicaciones.

Todo fue como me esperaba.

El hotel ofrece un buen desayuno y las habitaciones son limpias, propicias para un buen descanso. Sin embargo, la ubicación puede resultar incómoda debido a su entorno, que puede dar sensación de inseguridad, y el ascensor es antiguo. Ideal para estancias cortas si no planeas salir por la noche.

La habitación estaba super limpia y el desayuno era bastante bueno. La ubicación es genial porque está muy cerca de la estación central de tren. El personal fue amable y servicial.

Nada de verdad.

Las habitaciones son limpias con un baño moderno y minimalista. La cafetería ofrece desayunos muy buenos, lo cual es un punto a favor si buscas algo práctico cerca de la estación de trenes.

La calle Brenner, donde está ubicado el hotel, proporciona un ambiente incómodo, especialmente durante la noche por la presencia de personas en situación de calle y el ruido constante. La sensación de inseguridad es palpable, y para los que buscan tranquilidad es mejor optar por habitaciones en plantas más altas, ya que las de la primera planta tienen vistas directas a la calle. Además, el ascensor es anticuado y puede resultar un inconveniente si llevas mucho equipaje.